viernes, 22 de mayo de 2009

Taller Bricolage

Bricolage es un término utilizado en diversas disciplinas (música, artes visuales, literatura, filosofía) y se refiere a la construcción o creación de un trabajo a partir de elementos que sucede que están disponibles. El verbo francés del que se deriva se refiere a hacer reparaciones de manera inexperta. Entonces Bricolage se le llama a hacer un uso creativo y convertir en recursos cualquier material que se tenga a mano, a pesar de su propósito original.


En La Batalla, Bricolage es un programa que combina el viejo y conocido refràn "que no se te cierre el mundo", un poco de DIY y una polìtica de presupùesto cero que asegura su autogestiòn. En una sociedad esclavizada por medio de una cultura consumista, Bricolage tiene la finalidad de ampliar el paradigma con el cuàl se rige la satisfacciòn de nuestras necesidades, claro, a nivel personal de cada uno de los participantes, productores y consumidores. Es una retirada gradual de "què tengo que comprar?", hacia el "què puedo hacer?" y una manera de conectar tambièn a otras personas por medio del comercio ya que se convierten en consumidores que están en contacto directo o, por lo menos, más cercano, con los productores. Además, los consumidores son informados sobre el origen y proceso de los productos que adquieren. Una vez que tienen esa informaciòn algunos se tomarán el tiempo de cuestionar el origen de lo que compran, la cantidad de cosas que compran y qué tan necesarias son realmente, algunos no le daràn màs importancia, algunos decidiràn entonces comprar menos y empezar a producir, algunos decidiràn que no pueden aportar su trabajo o tiempo por otras obligaciones y alguna vez usaràn un pedazo de bolsa de plàstico como sellador temporal de una fuga de agua y se acordaràn del bricolage y si alguno decide donar sus desechos, será bienvenido.


Bricolage es también un ejercicio de voluntad. Requiere un esfuerzo conciente el identificar nuestros recursos más allá de lo que nos señalan, reconocer nuestra capacidad y nuestro poder sobre nuestras vidas y que no dependemos de lo que nos venden. Por otro lado, nos toca trabajar con nuestros amigos y vecinos, compartir, conflictuarse y seguir juntos, conocer nuestra humanidad, aceptarla,  interactuar desde ella, comprometerse con la humanidad de otra persona en un fin comùn, creer que podemos, demostrar que podemos para saber que podemos, vivir el conocimiento de que el poder no sòlo lo tienen "ellos", ultimadamente lo tenemos nosotros y se manifiesta en cada decisiòn que tomamos una vez que podemos pensar por nosotros mismos.

Así vamos llenando nuestro tiempo vida de construccion y aprendizaje, no sólo siguiendo un plan predefinido del buen ciudadano. Pensamos también en el impacto ambiental, aprovechamos los desechos, se les da una vida màs larga a los artìculos y a nosotros se nos cae la venda de los ojos: la basura no es basura cuando uno se deja de creer que lo que nos han vendido tiene un sólo uso, una vida tal y una finalidad cual


El taller fue creado en su totalidad a partir de recursos ya disponibles, desde el material hasta las herramientas y los ornamentos. Cada participante ha dado conforme ha podido y el taller crece cada vez màs en complejidad y nuevas maneras de organizarlo y manejarlo han tenido que desarrollarse. Bricolage toma como material principal el desecho, la basura. Como sociedad consumista, eso es lo que producimos. Además, uno de los objetivos principales es gastar menos, no por ahorrar dinero, sino por no seguir alimentando con el fruto de nuestro trabajo, nuestro tiempo vida, a las grandes transnacionales. De hecho, el primer recurso del que se hizo el taller fue el tiempo y trabajo de las personas que se han involucrado y es gracias a ello que sigue en pie.


Para participar en el taller se puede colaborar con material, con trabajo, o con una cuota de 50p por semana por proyecto que le da al participante acceso a los materiales y herramientas con los que ya contamos. El dinero recaudado de las ventas se reparte entre las personas que fabrican los productos y el taller pues éste genera gastos como gasolina y electricidad que tienen que cubirse. Afortunadamente, gracias a esta manera de organización, el taller ha podido mantenerse independiente y autogestionado